SPC: «tenemos esa capacidad de hacer productos de nicho que no les interesan a los grandes grupos»
La tecnología debe estar al alcance de todos, es una de las premisas para evitar la brecha digital. Hemos hablado con Teresa Acha-Orbea, directora general de SPC, sobre los 35 años de esta marca con un origen muy familiar y localizado, y que ha conseguido meterse de gran parte de los hogares españoles gracias a sus dispositivos.
SPC, de Vitoria al mundo
La empresa está radicada en Vitoria, ¿qué ofrece este lugar para que sea posible vender tecnología a tantas partes del mundo?
SPC es una empresa familiar. Históricamente, en El País Vasco ha habido muchísima industria, muchísimo desarrollo, no solo es turismo, hay muchísima creatividad y mucha industria. En Vitoria no ha habido tradición de tecnología, pero sí de diseño industrial y de producción de piezas. Eso nos ha llevado a la cultura de adaptarnos a los cambios. Es decir, si aquí había que construir barcos, se construían barcos, pero si después había que hacer escopetas, se hacían escopetas. La mezcla de esas dos culturas, las ganas de hacer cosas y la capacidad de adaptación, pues hace que la gente de aquí tengamos muchas ganas de hacer cosas. ¿Y por qué aquí? Pues porque es el origen de las de las familias. Nos obliga a estar muy comunicados con grandes centros de desarrollo, con los fabricantes de chipsets, diseñadores de placas, que hay muchos aquí.
SPC es una firma con más de 3 décadas de recorrido y que ha visto evolucionar la tecnología de consumo. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la marca?
Nosotros siempre vamos a seguir la evolución de la tecnología, no vamos a tener ningún problema. Nos enfrentamos sobre todo a grandes grupos de empresas, a fusiones o a monopolios que dinamiten en el mercado. Grupos chinos, grupos asiáticos con mucho poder y muchos recursos o grupos americanos. Por eso, tenemos que ser diferentes porque somos diferentes, porque somos pequeños y tenemos esa capacidad de hacer productos de nicho que no les interesan a los grandes grupos y dar servicio porque somos de aquí. No hay nadie como nosotros en Europa, concienciados de tener que luchar contra estos gigantes, pero ofreciendo algo que los demás no hacen. Nosotros aportamos nuestra creatividad, y nuestra capacidad de adaptación. O sea, analizamos qué es lo que está pasando y somos muchísimo más rápidos que, por ejemplo, Samsung o Xiaomi.
Ellos vienen con grandes propuestas, pero no dejan de ser productos de volumen. Nuestra gama de smartphones ronda precios de 99, 139 y 169 € ya es una parte del mercado que los grandes empiezan a ignorar. Para ellos, lo importante es vender productos de 800 € y se centran ahí. Nosotros no necesitamos facturar millones, necesitamos seguir democratizando la tecnología y ofrecer productos específicos que los grandes no van a tener.
De vender teléfonos de sobremesa a ofrecer tecnología de consumo y un amplio catálogo de artículos tecnológicos, ¿cómo ha sido la transición?
Nosotros siempre hemos contado con un buen equipo que controlaba muchísimo sobre electrónica, estamos hablando de finales de los 80 y primeros de los 90, donde lo importante era comunicarnos, pero los teléfonos eran realmente sencillos, una placa electrónica y poco más. Nosotros empezamos a ver los primeros prototipos de teléfono que tenían una pantalla, y todos pensábamos que eso no iba a llegar nunca., incluso trajimos un prototipo en el video no se veía casi nada, «eso no va a llegar nunca y la gente no se va a llamar a través de una pantallita».
Pero que llegó a Internet y entonces permitió que esa videollamada ya no fuera tan borrosa. Internet fue un un cambio muy brusco para para todos y lo estamos viendo todavía como a través de Internet es donde se está desarrollando todo. Nosotros empezamos a ver cómo la gente se descargaba una película, se descargaba libros o se descargaba música de forma legal e ilegal había todo, pero se empezaba a demandar otro tipo de productos, ya no solo quería hablar por teléfono, sino que quería escuchar música, quería ver pelis. Entonces fue cuando supimos ver ese cambio tecnológico y que podríamos desarrollar productos nuevos. Lanzamos SPC Internet, con MP3, MP4 y MP5 y dimos el salto a las tablets. El cambio brusco de tecnología nos abrió los ojos para desarrollar nuevos productos.
Hubo otro hito tecnológico para SPC fue hablar del hogar conectado, de una conectividad más rápida. Nosotros, en vez de esperar, decidimos adelantarnos y probar cosas nuevas. Estamos muy cerca de los desarrolladores de chipset como MediaTek, con otros de audio… Pero estamos muy cerca de ellos para que nos orienten sobre cuáles son las ventajas que van a ir incorporar en los productos que se monten sobre ellos. Así podremos añadir a nuestros productos todas las ventajas derivadas de esos avances.
En julio se presentó la gama DISCOVERY, unos teléfonos móviles con características avanzadas, pero con un precio muy competitivo. ¿Cómo es posible aunar en un producto ambas cosas?
Pues con mucho trabajo, la verdad es que el equipo de desarrollo de SPC marca la pauta al resto, pero para este proyecto ha sido un trabajo muy duro en colaboración la casa de diseño. Nosotros trabajamos con el fabricante de chipset, hablamos con ellos y vemos la evolución que van a marcar. Analizamos la maduración de ese chipset. ¿Cuáles son las las características que llega a soportar de forma perfecta, es decir, ¿este chipset aguanta el NFC? ¿aguanta los 6 GB de RAM? ¿Aguanta todo? ¿Sí o no? Entonces lo que hemos intentado ha sido junto con el ensamblador, incorporar todas las posibilidades que había para tener en un precio más bajo. Aquí es una apuesta nuestra y con nuestros compañeros en China. Ellos ven lo que está pasando y nosotros les contamos nuestra apuesta. La apuesta es que somos una parte pequeñita, pero que puede ser importante del mercado europeo. Ahora mismo, no tienes otro con los que trabajar porque somos los únicos que hemos quedado. Ha sido un trabajo coordinado entre la casa de diseño en China y nuestro equipo de de desarrollo para conseguir las mejores prestaciones al mejor precio. Y sobre todo, ajustando software y firmware para para que la experiencia de usuario sea muy buena a un precio muy ajustado.
La salud y la forma física son cuestiones prioritarias para cualquier persona, ¿se aprecia en los gadgets que cuentan con opciones de monitorización de la salud? ¿Ha habido una tendencia creciente en ventas?
Aquí identificamos dos grupos por simplificarlo en dos grupos muy grandes, unos son los de Apple que van a utilizar su iWatch y que son los que marcan tendencia y que están dentro del ecosistema de Apple. Luego están los deportivos los que lo quieren para la localización o para rutas para Strada. Es otro segmento también muy importante. Y luego están los que no son de ninguno e los otros dos grupos. Quieren tener un reloj inteligente, porque ven que se está convirtiendo al final en una commodity, en algo de moda. Hay, hay una caída de ventas de los relojes tradicionales. Porque la gente lo está sustituyendo por un por reloj inteligente, que son para ver la hora, para ver los pasos, incluso pulsaciones y la saturación de oxígeno.
Poco más le pide la gente a este tipo de dispositivos. Nosotros que incorporamos la tendencia que está marcando Apple, hablar desde el dispositivo sin tener que tener conectividad 4G y el diseño. También puedes tener unas correas chulas y un día la tienes azul, otro día la tienes en blanca o la tienes negra. Es como trabajamos en en esta democratización de la tecnología, la gran parte del público busca un reloj para ver la hora, para contar los pasos y ya. Si puede cambiarle la correa y hablar, que es lo que marca la tendencia de moda, eso es lo que creemos que es el producto que se va a demandar durante toda la campaña.
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